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Sueño sano

Sabías que… mientras dormimos regeneramos nuestro cuerpo y sistema inmunitario.

Dormir y descansar adecuadamente son aspectos indispensables para que cualquiera se mantenga sano; sin embargo, pocos toman en serio esta información y, por el estilo de vida tan acelerado que enfrentan día tras día, no invierten el tiempo necesario para recuperarse.

Pese a que dormimos, las funciones de nuestro cuerpo y cerebro se mantienen activas. Es aquí donde aparece el sueño, el cual es un proceso biológico complejo que permite procesar información nueva, mantenerse saludable y sentirse descansado.

El proceso del sueño se lleva a cabo en diferentes fases que te permiten:

  • Descansar y sentir energía al día siguiente
  • Aprender información, reflexionar y formar recuerdos
  • Relajar el corazón y el sistema vascular
  • Liberar la hormona del crecimiento (niños)
  • Aumentar la masa muscular, así como reparar de células y tejidos (niños y adultos)
  • Liberar hormonas sexuales que contribuyen a la pubertad y a la fertilidad
  • Evitar enfermedades o mejorar cuando se está enfermo al crear más citoquinas (hormonas que ayudan al sistema inmunitario a combatir varias infecciones)

Tiempo de sueño ideal

Éste depende de varios factores en cada persona, tales como la edad, el estilo de vida y el estado de salud, pero las recomendaciones generales son:

  • Recién nacidos: 16 a 18 horas al día
  • Niños en edad preescolar: 11 a 12 horas al día
  • Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día
  • Adolescentes: 9 a 10 horas al día
  • Adultos (incluyendo adultos mayores): 7 a 8 horas al día

¿Las siestas son sanas? Sí, nos proporcionan una mejor concentración y rendimiento para atender lo del resto del día satisfactoriamente. Es importante que la siesta no sea por más de 30 minutos, ya que más tiempo provoca lo contrario.

¿Qué pasa cuando alguien no duerme lo suficiente?

La privación del sueño provoca cansancio y afecta el rendimiento de las personas, lo que influye en su capacidad de pensar claramente, reaccionar rápido y formar recuerdos, llevándolo incluso a tomar malas decisiones y, con ello, ponerse en situaciones de riesgo o sufrir accidentes.

Además, puede afectar su estado de ánimo y presentar irritabilidad, problemas en sus relaciones (especialmente en niños y adolescentes), así como depresión y ansiedad.

En un nivel físico, dormir mal aumenta el riesgo de presión arterial alta, enfermedad del corazón, accidente cerebrovascular, enfermedad del riñón, obesidad y diabetes tipo 2.

Tips para dormir mejor

Bien, ahora que sabes todo lo que te provoca no dormir lo suficiente, te compartimos unas recomendaciones para que logres conciliar el sueño:

  • Asegurate de tener el tiempo suficiente para dormir.
  • Ve a la cama y despierta a la misma hora todos los días.
  • Evita la cafeína durante la tarde-noche.
  • Haz ejercicio con regularidad, pero no demasiado tarde.
  • Evita comidas y bebidas pesadas por la noche.
  • Relájate antes de acostarte tomando un baño o escuchando música suave.
  • Deshazte de distracciones como ruidos, luces brillantes y pantalla o computadora en el dormitorio. Además, dile adiós a tu celular o tableta justo antes de acostarte.
  • Si consideras que tienes problemas al dormir, consulta a un médico especialista en el trastorno de sueño.

Recuerda: si duermes lo suficiente cada noche, puedes sentirte mucho mejor.

Consulta a tu médico.

Fuentes consultadas:
Medline Plus
Vivo sano
Kneipp

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