Nacimientos prematuros
Son la primera causa de mortalidad en los niños menores de cinco años a nivel mundial.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año nacen aproximadamente 15 millones de bebés en el mundo antes de llegar al término de su gestación.
¿Cuáles son los partos prematuros?
Ocurren antes de la semana 37 de los embarazos; es decir, más de tres semanas antes de la fecha establecida para el parto. Según la OMS, los prematuros tienen subcategorías en función de la edad gestacional:
- Prematuros moderados a tardíos (32 a 37 semanas)
- Muy prematuros (28 a 32 semanas)
- Prematuros extremos (menos de 28 semanas)
Los partos inducidos y por cesárea no se deben planificar antes de que se cumplan 39 semanas de gestación, salvo que se indique médicamente.
¿Por qué se producen?
La mayoría de los partos prematuros ocurren de forma espontánea y, aunque a menudo no se identifica la causa, entre los factores de riesgo relacionados con los mismos están: un parto prematuro anterior, los embarazos múltiples, las infecciones y las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión.
Signos y síntomas:
- Sangrado y cólicos abdominales
- Contracciones con lumbago (dolor en la región lumbar) o presión en la ingle o los muslos
- Más de cinco contracciones por hora (pueden ser regulares y dolorosas)
- Líquido que se filtra de la vagina (gotas o chorro)
Es probable que un bebé prematuro requiera una estancia hospitalaria prolongada en una unidad especial.
Supervivencia
Las tasas de supervivencia de los bebés prematuros presentan disparidades entre los países de bajos y de altos ingresos:
- En los primeros, la mitad de los bebés nacidos antes de los dos meses de llegar al término (32 semanas) mueren al no recibir cuidados sencillos y costo-eficaces.
- En los segundos, prácticamente la totalidad de estos bebés sobrevive.
Muchos de los bebés prematuros que sobreviven enfrentan algún tipo de discapacidad de por vida, tales como las relacionadas con el aprendizaje, los problemas visuales y los auditivos.
¿Cómo reducir los riegos?
Existen acciones que ayudan a reducir su existencia:
- Realizar chequeos de rutina, (asistir a todas las consultas y realizarse los exámenes recomendados)
- Comer saludablemente
- No fumar, consumir alcohol, ni drogas
- Evitar el estrés
Consulta a tu médico.
Fuentes consultadas::