Infección del oído
A veces llamada otitis media aguda, esta infección se da en el espacio lleno de aire detrás del tímpano y afecta más a niños que a adultos.
Una infección del oído, a veces llamada otitis media aguda, es un padecimiento del oído medio, el espacio lleno de aire detrás del tímpano que contiene los pequeños huesos vibratorios del oído. Está causada por una bacteria o un virus que, a menudo, es el resultado de otra enfermedad como el resfriado, la gripe o la alergia, y puede causar congestión e hinchazón en los conductos nasales, la garganta y las trompas de Eustaquio.
Debido a que las infecciones del oído suelen desaparecer por sí solas, el tratamiento inicia con el control del dolor y la supervisión del problema, haciendo uso de antibióticos que eliminan la infección. Algunas personas son propensas a tener varias infecciones de oído y, aunque cualquiera puede contraerlas, los niños suelen estar más expuestos que los adultos.
Por otro lado, los síntomas varían de acuerdo al grupo de edad al que pertenece el paciente. Así, los signos y síntomas comunes en los niños incluyen pérdida de equilibrio, trastornos del sueño, llanto excesivo, fiebre de 38 °C o más e inquietud; los adultos, por otro lado, presentan dolor de oído, secreción de líquido y dificultad para escuchar.
La mayoría de las infecciones de oído no causan complicaciones a largo plazo. Sin embargo, cuando éstas son recurrentes, pueden causar daños graves, tales como:
- Deterioro de la audición debido a alguna lesión permanente en el tímpano u otras estructuras del oído medio.
- Retrasos en el habla o en el desarrollo cuando la audición se ve afectada de manera temporal o permanente en lactantes y niños pequeños.
- Propagación de la infección por falta de tratamiento o en pacientes que no responden bien a las medicinas y que puede derivar en una mastoiditis (infección del mastoideo, la protuberancia ósea detrás de la oreja) o en meningitis (afectación en los tejidos del cráneo, el cerebro o las membranas que lo rodean).
- Desgarro del tímpano, el cual puede sanar en un periodo de 72 horas o, en casos graves, después de una reparación quirúrgica.
Las infecciones del oído se pueden diagnosticar con un instrumento especial, llamado otoscopio, que se usa para ver el tímpano dentro del oído. El especialista tomará en cuenta varios factores para determinar el tratamiento, entre ellos la edad, gravedad de la enfermedad, certeza de una infección bacteriana y las opciones de seguimiento disponibles.
Si los síntomas continúan y duran más de un mes en el caso de otitis media exudativa o más de 2 días en el caso de otitis media aguda, se deberá hacer una cita de seguimiento con un profesional de atención médica.
Consulta a tu médico.
Fuentes consultadas:
Mayo Clinic
CDC