Deficiencia de vitamina C
Consumir esta vitamina te ayuda como antioxidante para evitar el envejecimiento, ya que actúa contra los radicales libres.
Encuestas realizadas en países de Asia, África y América Latina indican que grandes segmentos de sus poblaciones consumen mucho menos cantidad de vitamina C de la que se considera esencial o deseable.
No obstante, el escorbuto, enfermedad clásica y seria que resulta de una carencia grave de vitamina C, actualmente parece ser relativamente poco común, pues ningún país informa que sea un problema importante de salud, salvo en campos refugiados, durante hambrunas y, a veces, en las cárceles.
Entre los síntomas y signos de la ausencia de la vitamina C se encuentran:
- Cansancio y debilidad
- Encías inflamadas que sangran fácilmente en la base de los dientes
- Hemorragias en la piel o sangrado nasal, así como sangre en la orina o en las heces
- Cicatrización lenta en las heridas
- Anemia
La importancia de dicha vitamina, también conocida como ácido ascórbico o vitamina antiescorbútica, radica en que es un:
- nutriente esencial imprescindible para el desarrollo y el crecimiento de cualquiera;
- antioxidante para evitar el envejecimiento, ya que actúa contra los radicales libres, los cuales son moléculas que se producen cuando el cuerpo
- descompone alimentos o en la exposición al tabaco y a la radiación;
- elemento importante para la reparación de tejidos de cualquier parte del cuerpo;
- generador de colágeno (el tejido cicatricial) en caso de heridas y subsanando el
- deterioro de huesos y dientes;
- aspecto de respaldo en tratamientos de resfriados comunes.
- absorbente del hierro, con lo que influye en la reducción de la anemia.
La Vitamina C es uno de los trece nutrientes más importantes para que el cuerpo humano se desarrolle normalmente, ya que nuestro organismo no puede producirla por sí solo y tampoco la almacena. Por lo tanto, es vital incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.
Especialistas recomiendan que se haga una ingesta diaria de Vitamina C de 75 mg para la mujer y 90 mg para el hombre.
Fuentes de la vitamina C
Las frutas y los vegetales son una de las fuentes principales de la vitamina C. La naranja, el kiwi, el mango, la granada, la piña, las fresas, la sandía y el melón son algunas de las frutas que contienen dicha vitamina; mientras que entre los vegetales se encuentran el brócoli, la coliflor, la espinaca y los tomates.
Además, la vitamina C se puede encontrar en diferentes suplementos vitamínicos, ya sea como parte de un multivitamínico o de forma individual.
Consulta a tu médico.
Fuentes consultadas: