Cuando tu propio cuerpo te ataca
El lupus eritematoso sistémico se caracteriza por afectar a diversos órganos, ya que el sistema inmunológico del enfermo ataca por error el tejido sano.
El lupus, como se le conoce comúnmente, es una enfermedad autoinmune, crónico-degenerativa y compleja que ataca diferentes partes del cuerpo, tales como la piel, el cerebro, el hígado, los pulmones, los riñones, las articulaciones y los vasos sanguíneos. Puede atacar a sólo uno o a varios órganos al mismo tiempo.
El lupus impide que el sistema inmunológico logre su objetivo, ya que, en lugar de producir anticuerpos protectores, crea ”autoanticuerpos” que atacan a quien padece la enfermedad.
Las causas
Aún son desconocidas, pero se considera que existe una predisposición genética, es decir, se nace con genes que facilitan el desarrollo de la enfermedad. A lo anterior se le agregan causas ambientales que pueden ser infecciosas, hormonales o tóxicas. De acuerdo con los especialistas, cuando ambas cuestiones se combinan, el sistema inmunológico se desbalancea y con ello se provoca el desarrollo activo del lupus.
Los síntomas
La variedad es bastante amplia (fatiga, dolor e hinchazón de articulaciones, fiebre, úlceras bucales, entre otros), ya que puede afectar a cualquier órgano o sistema, por lo que los síntomas se clasifican en:
• Articulares y musculares: son de los síntomas más frecuentes, pues el 90% de los pacientes con lupus presentan inflamación articular y rigidez.
• Dermatológicos: son las lesiones más conocidas, pero no las más frecuentes, aparecen en un 80% de los diagnosticados. Consisten en enrojecimiento y erupción en la piel de cara (mejillas y nariz) y suelen empeorar con la exposición al sol. Algunas personas sólo desarrollan el Lupus tipo Discoide, que consiste únicamente en dichas erupciones.
• Renales: la lesión más frecuente es la inflamación (nefritis lúpica), la cual impide que los riñones eliminen adecuadamente los residuos del organismo, por lo que estos se acumulan en la sangre, lo que los hace incapaces de asimilar y retener proteínas. Las personas con este problema pueden desarrollar insuficiencia renal y, con ello, requerir de un tratamiento de diálisis o un trasplante renal.
• Cardiacos y pulmonares: el 25% de los pacientes pueden enfrentar afecciones relacionadas con el corazón; por ejemplo, cuando el pericardio se inflama a causa de la enfermedad. Además, el lupus también puede afectar la pleura (capa que reviste los pulmones). Como consecuencia se originan la pericarditis y la pleuritis, ambas con síntomas parecidos como el dolor torácico y la fiebre. También puede suceder que el lupus cause insuficiencia cardiorespiratoria.
• Neurológicos: la enfermedad puede provocar trastornos psiquiátricos, cefaleas, estados confusionales, afectación de los nervios periféricos y convulsiones.
• Otros: aparato digestivo (vómitos, diarrea, pancreatitis, alteraciones hepáticas, peritonitis, etc.); hematológicos (disminución en las células sanguíneas, descenso de plaquetas o glóbulos blancos, anemia, entre otros).
¿Qué hay de los tratamientos?
Dependen en cada paciente; suelen ser agresivos al ayudarte a atacar la enfermedad y van desde tomar inmunosupresores y altas dosis de corticosteroides, hasta la aplicación de bolos (quimioterapias de ciclofosfamida).
No a todas las personas les afecta de la misma manera y se confunde fácilmente con otros padecimientos.
Datos interesantes sobre el padecimiento:
- El lupus no se puede adquirir ni contagiar.
- Es mucho más común en mujeres que en hombres.
- Puede presentarse a cualquier edad, sin embargo aparece con mayor frecuencia entre los 15 y los 44 años.
- La mayoría de las personas con lupus consultan un reumatólogo, ya que son los especialistas que diagnostican la enfermedad. Sin embargo, como puede provocar malestares en cualquier parte del cuerpo, es posible que se le canalice a otras especialidades.
El Día Mundial del Lupus se celebra el 10 de mayo.
Consulta a tu médico.
Fuentes consultadas:
Lupus Foundation of America
Medline Plus