Cálculos biliares
Sus tamaños pueden ser variados: pequeños como granos de arena o grandes como pelotas de golf.
Seguramente alguna vez has escuchado de los cálculos biliares, pero ¿en realidad sabes a qué se refieren? Comencemos por lo básico: se trata de depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar en la vesícula biliar.
Dicha vesícula biliar es un pequeño órgano que tiene la forma de una pera y se ubica en la zona derecha del abdomen, exactamente debajo del hígado. La vesícula contiene fluido digestivo conocido como bilis, el cual se libera al intestino delgado.
Bien, sigamos con los cálculos biliares, sus tamaños pueden ser variados, están los que son pequeños como granos de arena, hasta los grandes como pelotas de golf. Algunas personas desarrollan solo un cálculo biliar, mientras que otras desarrollan muchos al mismo tiempo. Existen dos tipos de cálculos biliares:
Cálculos biliares de colesterol: son el tipo más común, generalmente amarillos. Están compuestos principalmente por colesterol no disuelto, pero pueden contener otros componentes.
Cálculos biliares de pigmento o bilirrubina: son piedras de color marrón oscuro o negro que se forman cuando los glóbulos rojos se están destruyendo y hay demasiada bilirrubina en la bilis.
Si la vesícula biliar no se vacía por completo o lo suficiente, la bilis se puede concentrar demasiado, y esto contribuye a la formación de cálculos biliares.
Síntomas
La realidad es que muchas personas con cálculos biliares no presentan ningún síntoma. Con frecuencia suelen detectarlas cuando se toman radiografías de rutina, en una cirugía abdominal u otro procedimiento médico.
Sin embargo, cuando un cálculo grande llega a bloquear un conducto que drena la vesícula, se puede presentar un dolor parecido a un cólico que va de la mitad a la parte superior del abdomen. El dolor solo desaparece si el cálculo se pasa a la primera parte del intestino delgado. Dado lo anterior, los síntomas presentes son:
- Dolor en la parte superior derecha o media del abdomen durante al menos 30 minutos, puede ser constante o de tipo cólico
- Fiebre
- Coloración amarillenta de la piel y de la esclerótica de los ojos (ictericia)
- Heces color arcilla
- Náuseas y vómitos
Tratamiento
La mayoría de las veces no es necesaria una cirugía, a menos que empiecen los síntomas. Sin embargo, las personas que planean una cirugía para bajar de peso pueden necesitar que les saquen los cálculos biliares antes de someterse al procedimiento.
Las personas que presentan los síntomas mencionados necesitarán una cirugía inmediatamente o poco después de detectarse el cálculo.
En el pasado, casi siempre se hacía una colecistectomía abierta (extirpación de la vesícula biliar), pero en la actualidad esta técnica es menos común.
La técnica que se utiliza más es la colecistectomía laparoscópica. Consiste en hacer incisiones quirúrgicas pequeñas que permiten una recuperación más rápida. A menudo los pacientes pueden salir del hospital un día después de la cirugía.
Factores de riesgo
Existen factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cálculos biliares, entre estos se encuentran:
- Ser del sexo femenino y tener 40 años o más
- Tener sobrepeso u obesidad, ser sedentario
- Perder peso muy rápido
- Antecedentes familiares de cálculos biliares
- Seguir una dieta con un alto contenido de grasas y colesterol o una dieta con un bajo contenido de fibras
- Tener diabetes o una enfermedad hepática
- Enfrentar ciertos trastornos sanguíneos (anemia de células falciformes o leucemia)
- Tomar medicamentos que contengan estrógenos (anticonceptivos orales)
¿Prevención?
En realidad los cálculos biliares no pueden prevenirse en la mayoría de las personas. Pero, si alguien tiene obesidad, puede evitar una baja rápida de peso, ya que debe de ser de forma paulatina; no saltarse comidas, consumir alimentos ricos en fibra y mantener un peso saludable.
Consulta a tu médico.
Fuentes consultadas:
Mayo Clinic
Medline Plus