Hepatitis B
Se trata una enfermedad caracterizada por la irritación e hinchazón o inflamación del hígado.
La hepatitis B es una enfermedad que muchos hemos escuchado mencionar, pero, en realidad, ¿qué tanto sabemos de la misma? En esta nota buscamos resolver preguntas básicas sobre este padecimiento.
Como tal vez algunos sepan, el hígado es el órgano encargado de filtrar la sangre que viene del sistema digestivo, digerir los alimentos, eliminar químicos y metabolizar los fármacos, además de ayudar a la digestión de productos grasos, albúmina y factores de coagulación. De igual forma, es una reserva de hierro, vitaminas y glucosa.
Así, la hepatitis está presente cuando hay una inflamación del hígado. Las causas del padecimiento pueden ser infecciosas, es decir, que son virales; o no infecciosas, que se presentan por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, la obesidad, fármacos o enfermedades autoinmunes.
Aunque existen diferentes tipos de hepatitis (A,B,C,D y E), en este artículo pondremos nuestra atención específicamente en la hepatitis B, una infección hepática grave causada por el virus que lleva el mismo nombre.
El hígado es el órgano al que más afecta la hepatitis.
Se trata de la irritación e hinchazón o inflamación del hígado. Es posible contraerla a través del contacto con sangre, semen u otros líquidos corporales de una persona que tenga el virus. Ojo, no se transmite al estornudar ni al toser.
Las formas más comunes de transmisión son:
- Tener relaciones sexuales sin protección con una persona infectada
- Compartir agujas de jeringas contaminadas
- De madre a hijo (durante el parto)
En 2015, una cantidad estimada de 257 millones de personas en todo el mundo tenía esta afección.
Aunque es posible que algunas personas no tengan signos y síntomas sino hasta uno o cuatro meses después de la infección, estos pueden ir de leves a graves y entre los más comunes se encuentran: dolor abdominal, fiebre, dolor articular, pérdida de apetito, náuseas y vómitos, debilidad y fatiga, orina oscura, así como de una coloración amarillenta en la piel y los ojos.
Para determinar el diagnóstico de esta enfermedad se realiza un estudio de sangre. Generalmente, un paciente con hepatitis B mejora en algunos meses (menos de seis); en caso de que no sea así, se le considera hepatitis B crónica y dura toda la vida porque el sistema inmunitario no puede combatir la infección. Lamentablemente, dicha situación puede dirigir a padecer cirrosis (cicatrización del hígado), insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
El Día Mundial Contra la Hepatitis B es el 28 de julio.
¿Qué hay de la prevención? Además de evitar las acciones que son causantes de la transmisión del virus, existe una vacuna contra la hepatitis B; a ésta se le considera el pilar principal de la prevención.
Se recomienda que se vacune a los recién nacidos, niños y adolescentes no vacunados cuando nacieron y personas que tienen múltiples parejas sexuales; en sí, a cualquier persona: prevenir siempre será mucho mejor que lamentar.
Consulta a tu médico.
Fuentes consultadas: